La electrónica del motor abarca los sensores, actuadores y módulos de control responsables de optimizar la combustión y el rendimiento del motor. Estos componentes están integrados en todo el motor, los sistemas de admisión y escape, para monitorizar las condiciones de funcionamiento y ajustar parámetros como la inyección de combustible, el avance del encendido y la gestión de las válvulas. Las características clave incluyen el procesamiento preciso de señales analógicas y digitales, una comunicación robusta a través de bus CAN o redes similares, y algoritmos cada vez más sofisticados para el control de emisiones y la eficiencia. Los sistemas modernos utilizan microcontroladores y memoria flash para datos de calibración y estrategias de aprendizaje adaptativo. Las fallas suelen manifestarse como problemas de conducción, códigos de avería diagnósticos o una degradación del rendimiento detectables mediante herramientas de diagnóstico.