Las bujías de encendido suministran la chispa de alto voltaje necesaria para encender la mezcla aire/combustible dentro de los cilindros de un motor de combustión interna. Estos componentes se roscan en la culata, extendiéndose hacia la cámara de combustión. Las variaciones técnicas incluyen el material del electrodo (cobre, platino, iridio) que influyen en la vida útil y el rendimiento, así como el grado térmico para gestionar la temperatura de la combustión. La geometría de la bujía –específicamente la forma del electrodo y la separación– es crucial para una combustión eficiente y completa. Las bujías modernas pueden incorporar características como aislantes acanalados para mejorar la resistencia dieléctrica y diseños anti-incrustantes.