Los controles de freno regulan y gestionan el sistema de frenado del vehículo, integrándose típicamente con los componentes hidráulicos y mecánicos a nivel del cilindro maestro, las pinzas y los bujes de rueda. Esta categoría abarca componentes como los módulos de control ABS, las unidades de control de estabilidad electrónica y los sensores asociados que monitorizan la velocidad de las ruedas, el recorrido del pedal de freno y la presión del sistema. Las características técnicas incluyen electroválvulas para la aplicación selectiva de los frenos, procesadores electrónicos que ejecutan algoritmos de frenado y comunicación CAN bus para la integración del sistema. Los sistemas modernos utilizan diseños a prueba de fallos, incorporando redundancia y capacidades de diagnóstico para un funcionamiento seguro. La calibración y la programación son frecuentemente necesarias para un correcto funcionamiento tras la sustitución de componentes o actualizaciones de software.