Los cilindros esclavos son componentes hidráulicos esenciales en los sistemas de embrague y freno de los vehículos. Ubicados en la rueda o en la transmisión, convierten la presión hidráulica del cilindro maestro en fuerza mecánica, actuando sobre las pinzas de freno o la horquilla del embrague. Los pistones y retenes internos transforman la presión del fluido en movimiento lineal, activando la frenada o la desconexión del embrague. Su construcción habitual emplea cuerpos metálicos o poliméricos con fuelles de goma reforzada para proteger los componentes internos. Existen variaciones que incluyen diseños de purgador interno o externo para la eliminación de aire durante el mantenimiento, y tamaños de diámetro interior adaptados a la salida del cilindro maestro para un rendimiento óptimo.