Las válvulas de freno regulan la presión hidráulica dentro del sistema de frenado de un vehículo. Normalmente se encuentran en las líneas de freno entre el cilindro maestro y los cilindros de rueda/pinzas, controlando el flujo hacia ruedas o circuitos de freno individuales. Los tipos comunes incluyen válvulas de distribución de frenado, válvulas de conmutación y válvulas distribuidoras, cada una diseñada para necesidades específicas de modulación de presión. Los diseños internos de carreteles o diafragmas reaccionan a la presión del sistema o a la velocidad de las ruedas, ajustando el flujo para mantener la estabilidad y prevenir el bloqueo de las ruedas. Los materiales suelen ser acero o latón, diseñados para ser compatibles con el líquido de frenos y para operar a alta presión. Una calibración precisa es fundamental para un rendimiento y seguridad óptimos del frenado.