Los conjuntos depósito y tapa proporcionan volúmenes contenidos para fluidos críticos del vehículo, incluyendo líquido de frenos, líquido limpiaparabrisas y refrigerante/anticongelante. Estos componentes se ubican en el vano motor y típicamente emplean polímeros moldeados para resistencia química y durabilidad. Las tapas incorporan válvulas de alivio de presión o sellos integrados para mantener la integridad del sistema y prevenir fugas o contaminación. La construcción del depósito incluye indicadores de nivel o provisiones para montaje de sensores para la monitorización del fluido. Las especificaciones de los materiales cumplen con los estándares OEM para la compatibilidad de fluidos y la resistencia a la temperatura, garantizando un rendimiento y seguridad a largo plazo.