Los componentes del suministro de combustible entregan el combustible desde el tanque hasta el motor, manteniendo una presión y un caudal constantes para una combustión óptima. Este sistema incluye el depósito de combustible, la bomba de combustible, el filtro de combustible, las líneas de combustible y los inyectores/rampas de inyección. Los sistemas modernos utilizan bombas de combustible eléctricas, frecuentemente integradas en el depósito de combustible, controladas por la unidad de control del motor (ECU). Los filtros de combustible eliminan los contaminantes, protegiendo a los componentes posteriores sensibles. Las rampas de combustible de alta presión y los inyectores controlados electrónicamente dosifican con precisión el suministro de combustible según la demanda del motor, garantizando un funcionamiento eficiente y el control de emisiones.