Las fuentes de alimentación proporcionan tensión continua regulada a las unidades de control electrónico (UCE) y accesorios del vehículo, convirtiendo y estabilizando la alimentación nominal de 12V o 24V del vehículo. Estas unidades se integran típicamente dentro de la propia UCE, o se alojan como módulos separados para demandas de alta corriente, como sistemas de infoentretenimiento o asistencia al conductor. Las características clave incluyen protección contra sobretensión/sobrecorriente, parada por cortocircuito y, a menudo, utilizan topologías de reguladores conmutados para una alta eficiencia. Las fuentes de alimentación modernas incorporan cada vez más control digital y protocolos de comunicación para diagnóstico y monitorización. Los componentes incluyen rectificadores, filtros, reguladores de tensión (lineales o conmutados) y circuitos de protección.