Las piezas de mantenimiento regular comprenden los elementos consumibles necesarios para el mantenimiento preventivo que garantiza el funcionamiento óptimo del vehículo. Estos componentes incluyen fluidos como aceite de motor, refrigerante, líquido de frenos y fluido de transmisión, junto con filtros como los de aceite, aire, habitáculo y combustible. También se incluyen las bujías, correas y mangueras, abordando sistemas críticos del motor y la transmisión. Las especificaciones técnicas se centran en la viscosidad/tipo de los fluidos, las clasificaciones de micronaje de los filtros y la composición de los materiales para garantizar durabilidad y compatibilidad. Los intervalos de reemplazo están dictados por las recomendaciones del fabricante, basados en el kilometraje o el tiempo, manteniendo el cumplimiento de la garantía y previniendo fallos en los componentes.