Los sistemas de admisión y escape gestionan el flujo de aire hacia el motor y la evacuación de los gases quemados. Los componentes de admisión – incluyendo colectores, cuerpos de aceleración y filtros de aire – suministran aire limpio y dosificado para la combustión. Los sistemas de escape, compuestos por colectores, convertidores catalíticos, resonadores y silenciadores, eliminan los subproductos de la combustión minimizando emisiones y ruido. Los sistemas modernos utilizan cada vez más materiales ligeros como el acero inoxidable y el titanio para reducir el peso y mejorar la resistencia a la corrosión. El ajuste preciso y el sellado son críticos debido a las altas temperaturas y presiones, y muchos componentes incorporan sensores integrados para el control de emisiones. Las variaciones de rendimiento incluyen diseños optimizados para aumentar el flujo de aire o reducir la contrapresión.