Las juntas del colector de escape crean un sellado hermético entre el colector de escape y la culata, previniendo fugas de gases de escape. Estos componentes son críticos en motores de combustión interna, ubicados entre los puertos de escape de alta temperatura y los conductos de refrigeración. Su construcción suele emplear acero multicapa, grafito o materiales compuestos para estabilidad térmica y fuerza de sellado. Existen variaciones que incluyen diseños estampados o recubrimientos para mejorar la adaptabilidad y resistir la corrosión por los gases de escape. Una instalación y apriete correctos son esenciales para mantener el sellado y prevenir la deformación del colector o la rotura de los elementos de fijación.