Los conjuntos de caja de cambios, comúnmente denominados transmisiones, transfieren el par motor a las ruedas, proporcionando a su vez conversión de velocidad y par. Estas unidades se sitúan dentro del tren de transmisión del vehículo, típicamente entre el motor y los ejes de transmisión. Sus componentes clave incluyen los ejes de entrada y salida, los conjuntos de engranajes, los sincronizadores y la carcasa. Las relaciones internas de los engranajes permiten diferentes velocidades de salida para una eficiencia óptima del motor y un rendimiento del vehículo adecuado. Los conjuntos modernos utilizan cada vez más actuadores controlados electrónicamente para el cambio automatizado y el aprendizaje adaptativo. Las carcasas robustas y los sistemas de lubricación son críticos para gestionar las altas cargas mecánicas y la generación de calor.