Las varillas de empuje y los balancines son componentes críticos del tren de válvulas de un motor, traduciendo el movimiento rotatorio del árbol de levas en movimiento lineal para abrir y cerrar las válvulas de admisión y escape. Los balancines pivotan sobre un fulcro, amplificando la elevación del árbol de levas y transfiriéndola a la varilla de empuje (o tubo de empuje en motores OHV) que actúa sobre el vástago de la válvula. Estos componentes se ubican dentro de la culata y el bloque del motor, operando en un ambiente de alta temperatura y alto estrés. Su fabricación típicamente utiliza aleaciones de acero endurecido para garantizar durabilidad y resistencia al desgaste. El mecanizado de precisión y el tratamiento térmico son esenciales para mantener la sincronización de las válvulas y el rendimiento del motor. Entre sus variaciones se incluyen los balancines con rodillos para reducir la fricción y las varillas de empuje de diferente longitud para adaptarse a árboles de levas modificados.