Limpiadores y aditivos abarcan una gama de tratamientos químicos y fluidos para los sistemas del vehículo, incluyendo combustible, refrigeración, frenos y lubricación. Estos productos se aplican a lo largo del motor, la transmisión y los sistemas auxiliares para eliminar contaminantes, restaurar el rendimiento o mejorar las propiedades de los fluidos. Sus características técnicas incluyen mezclas de disolventes especializados para disolver depósitos, modificadores de fricción para una lubricación optimizada, inhibidores de corrosión para la protección de los componentes y detergentes para mantener la limpieza del sistema. Las formulaciones varían según la aplicación, abordando problemas específicos como la obstrucción de inyectores, la acumulación de incrustaciones o el lodo de aceite. El uso adecuado, siguiendo las instrucciones del fabricante, es fundamental para evitar daños en los componentes o fallos en el sistema.