Los tubos traseros son componentes de escape de conexión directa que unen el silenciador con el tubo de escape terminal, utilizados típicamente en configuraciones de vehículos de tracción trasera y algunas de tracción total. Estos tubos doblados en mandril mantienen un diámetro interior constante para optimizar el flujo de escape y minimizar la contrapresión. Su fabricación se realiza comúnmente en acero aluminizado o acero inoxidable para resistencia a la corrosión y durabilidad. Bridas o conexiones de encaje directo aseguran una instalación y sellado seguros. Los tubos traseros son específicos para cada vehículo para mantener la alineación correcta del sistema de escape y cumplir con las normativas de ruido.