Las placas escalonadas son paneles rígidos, típicamente de metal o polímero, montados lateralmente a lo largo de los refuerzos de la carrocería de un vehículo, uniendo el espacio entre las ruedas delanteras y traseras. Proporcionan una superficie intermedia para facilitar el acceso a la cabina, especialmente en vehículos elevados o con gran altura libre al suelo. Su construcción usualmente emplea acero, aluminio o materiales termoplásticos duraderos, a menudo con superficies texturizadas para mejorar el agarre. El montaje se realiza mediante soportes específicos para cada chasis y fijaciones robustas, requiriendo el atornillado directo al bastidor o a la carrocería sobre bastidor del vehículo. Las capacidades de carga varían según el fabricante y el diseño, pero están diseñadas para soportar el peso y los movimientos típicos de los ocupantes. Los recubrimientos protectores, como el recubrimiento en polvo o el electrocoat, son estándar para resistir la corrosión y los daños ambientales.