Las cabinas de vehículos comprenden la estructura interior ensamblada en su totalidad, más allá del chasis, que típicamente incluye el techo, la plataforma inferior y los elementos de soporte asociados. Estos componentes definen el espacio para pasajeros/carga y son críticos para la rigidez estructural y la integridad de la célula de seguridad. Los ensamblajes de cabina se construyen comúnmente con acero de alta resistencia o aleaciones de aluminio, incorporando frecuentemente materiales integrados de aislamiento acústico. Las variaciones incluyen estructuras pre-soldadas completas, ensamblajes parciales para restauración o paneles individuales para reparaciones localizadas. El ajuste preciso y la geometría de la soldadura son primordiales para mantener la seguridad en caso de colisión y las dimensiones del vehículo. Los materiales de los componentes deben cumplir con las especificaciones del fabricante original (OEM) en cuanto a calibre, resistencia a la tracción y resistencia a la corrosión.