Los chasis de los vehículos son componentes estructurales fundamentales, típicamente construidos en acero o aluminio, a los que se montan todos los demás sistemas del vehículo. Proporcionan rigidez y absorción de impactos, garantizando la estabilidad del vehículo y la seguridad de los ocupantes. Los diseños de chasis varían – incluyendo largueros, monocasco y chasis espacial – cada uno optimizado para tipos de vehículos y características de rendimiento específicos. Las características críticas incluyen largueros transversales estratégicamente ubicados, secciones reforzadas y puntos de montaje diseñados para soportar cargas y tensiones considerables. La integridad del chasis es primordial para la correcta alineación del vehículo, su manejo y su capacidad de protección en caso de colisión.