Los altavoces del vehículo convierten señales de audio eléctricas en ondas sonoras audibles dentro del habitáculo. Habitualmente integrados en las puertas, el salpicadero o la bandeja trasera, utilizan bobinas electromagnéticas, diafragmas y cajas acústicas para reproducir frecuencias a lo largo de todo el espectro audible. Las especificaciones clave incluyen la impedancia (ohmios), la potencia admisible (vatios RMS/pico), la sensibilidad (dB) y el rango de respuesta en frecuencia (Hz). Existen variaciones como altavoces de componentes, altavoces coaxiales y subwoofers, cada uno diseñado para roles específicos en la reproducción de frecuencias. Los materiales comúnmente utilizados en su construcción son polipropileno, papel, seda y aleaciones metálicas, que impactan en las características sonoras y la durabilidad.