Los componentes de Suspensión y Dirección gestionan el confort de marcha, la estabilidad y el control direccional del vehículo. Estos sistemas se implementan en todos los chasis, conectando las ruedas a la carrocería. Sus características clave incluyen muelles, amortiguadores y elementos de conexión que mitigan los impactos de la carretera y mantienen el contacto de los neumáticos. Los sistemas de dirección utilizan engranajes, articulaciones y, a menudo, asistencia hidráulica o eléctrica para traducir la entrada del conductor en la dirección de las ruedas. Las implementaciones modernas incorporan frecuentemente sensores electrónicos y módulos de control para funciones de amortiguación ajustable y dirección activa. Los materiales de los componentes enfatizan la alta resistencia y resistencia a la fatiga debido a las cargas cíclicas.