Los termostatos son válvulas sensibles a la temperatura que regulan el flujo del refrigerante entre el motor y el radiador. Ubicados dentro de la carcasa del sistema de refrigeración del motor, mantienen la temperatura óptima de funcionamiento restringiendo la circulación del refrigerante hasta que el motor alcanza un umbral de temperatura especificado. Su funcionamiento se basa en un actuador sensible al calor – típicamente una pastilla de cera – que se expande para abrir o cerrar la válvula. Se especifican por su temperatura de apertura y las dimensiones de su carcasa, factores cruciales para el correcto funcionamiento del sistema. Las fallas se manifiestan comúnmente como sobrecalentamiento o lecturas de temperatura inconsistentes, lo que requiere su reemplazo para prevenir daños al motor.