Los sellos y las juntas establecen uniones estáticas, herméticas entre componentes estacionarios del vehículo. Estas piezas son críticas en los sistemas de motor, transmisión y chasis, encontrándose comúnmente en tapas de válvulas, cárteres de aceite, colectores de admisión y carcasas de ejes. Los materiales varían desde fibra comprimida, caucho, corcho, silicona y acero multicapa (MLS), dependiendo de los requerimientos de temperatura, presión y resistencia a fluidos. El control dimensional de precisión y el acabado superficial son esenciales para un sellado eficaz, previniendo la pérdida de fluidos o gases. Muchas juntas utilizan recubrimientos o cuentas embebidas para mejorar el rendimiento del sellado y evitar el agarrotamiento. El cumplimiento de las especificaciones de torque correctas durante la instalación es primordial para mantener la integridad de la unión y prevenir fallas.