Las cajas de aire, también conocidas como carcasas del filtro de aire, alojan el filtro de aire del motor y proporcionan una vía de admisión sellada al cuerpo de aceleración. Fabricadas habitualmente en plástico resistente o materiales compuestos, protegen el filtro de suciedad y humedad, minimizando al mismo tiempo la restricción del flujo de aire. El diseño interno con deflectores y conductos dentro de la caja de aire favorece un flujo de aire suave y una utilización uniforme del filtro. Los diseños varían para adaptarse a las diferentes configuraciones del motor y a los requisitos de flujo de aire, incorporando frecuentemente puntos de montaje para los conductos de admisión y la integración de sensores. El sellado hermético al cuerpo de aceleración es crucial para mantener la correcta mezcla aire/combustible y evitar la entrada de aire sin filtrar.