Las bombas de dirección son bombas hidráulicas encargadas de proporcionar la presión necesaria para asistir en la dirección del vehículo. Generalmente accionadas por el motor a través de una correa, estas bombas convierten el movimiento rotatorio en flujo de fluido, permitiendo el funcionamiento de la dirección asistida. Componentes internos como álabes, rotores o engranajes presurizan el líquido de dirección que se envía al engranaje o cremallera de la dirección. Las bombas modernas a menudo incorporan válvulas de control de flujo para regular los niveles de asistencia en función de la velocidad del vehículo. Su construcción utiliza carcasas, retenes y rodamientos robustos diseñados para una exposición continua al fluido y un funcionamiento a alta presión. Una falla se manifiesta como dificultad en la dirección, fugas de fluido o ruido en la bomba.