Las bombas de agua son componentes críticos de los sistemas de circulación de refrigerante de los vehículos, generalmente accionadas por el motor mediante correa o cadena. Estas bombas utilizan un impulsor para generar el flujo, transfiriendo el refrigerante desde el radiador a través del bloque del motor para regular la temperatura de funcionamiento. Su construcción suele incluir una carcasa sellada que contiene el impulsor, los rodamientos y un sello mecánico para evitar fugas. Los materiales incluyen hierro fundido, aluminio y plástico para las carcasas, con sellos de acero inoxidable o cerámica para garantizar la durabilidad. Los diseños modernos pueden incorporar motores eléctricos para el flujo de refrigerante a demanda o suplementario, particularmente en vehículos híbridos y eléctricos.