Las bancadas de motor son componentes críticos que aseguran el conjunto motor y transmisión al chasis del vehículo. Aíslan las vibraciones y amortiguan el ruido generado durante el funcionamiento del motor, evitando su transmisión al habitáculo. Estas bancadas emplean gomas de diferente dureza o diseños rellenos de fluido para gestionar las cargas dinámicas y la frecuencia. Su construcción típica incluye una carcasa de acero unida a un núcleo elastomérico, con variaciones para diferentes pesos del motor y aplicaciones vehiculares. Las bancadas hidráulicas o activas utilizan control de fluidos para minimizar aún más las vibraciones en condiciones operativas específicas. Una falla se manifiesta como un aumento del ruido y las vibraciones (NVH), golpes en la transmisión o movimiento del motor.