Los filtros de combustible son componentes en línea ubicados entre el tanque de combustible y el motor, responsables de eliminar los contaminantes particulados del combustible antes de la combustión. Estos filtros utilizan medios filtrantes de celulosa plisada, fibra sintética o resina para atrapar residuos como suciedad, óxido y sarro, protegiendo los inyectores de combustible y los componentes sensibles del motor. Las carcasas de los filtros están construidas en metal o polímeros de alta resistencia, diseñadas para soportar la presión y las fluctuaciones de temperatura del combustible. Las clasificaciones en micras varían según la aplicación del vehículo, influyendo en la eficiencia de la filtración y el caudal de combustible. Los filtros modernos pueden incorporar características de separación de agua para prevenir la congelación de las líneas de combustible y la corrosión. El reemplazo regular es fundamental para mantener un rendimiento óptimo del motor y prevenir problemas de suministro de combustible.