Los cigüeñales transforman el movimiento lineal alternativo de los pistones en movimiento rotatorio, impulsando la línea de transmisión del vehículo. Ubicados dentro del bloque del motor, están conectados a las bielas de los pistones y al volante/convertidor de par. Su construcción en acero forjado o hierro fundido proporciona alta resistencia a la tracción y durabilidad bajo las fuerzas de la combustión. Los contrapesos equilibran la masa rotatoria y alternante, minimizando las vibraciones. Se integran conductos de aceite para lubricar las superficies críticas de los cojinetes. El mecanizado de precisión de los muñequillos y el equilibrado preciso son esenciales para el rendimiento y la vida útil del motor.