Los bloques de cilindros constituyen el componente estructural fundamental de un motor, albergando los cilindros donde tiene lugar la combustión. Fabricados habitualmente en hierro fundido o aleación de aluminio, proporcionan conductos de refrigeración esenciales para la regulación de la temperatura. Los alojamientos cilíndricos, mecanizados con precisión, mantienen tolerancias ajustadas para el movimiento y sellado de los pistones a través de los segmentos de pistón. Los apoyos principales del cigüeñal están integrados en el bloque para soportar el eje de cigüeñal, mientras que los pasadores de alineación aseguran la precisa ubicación con otros componentes del motor. Galerías de aceite se funden o taladran en el bloque para suministrar lubricación a las partes críticas del motor.