Los interruptores y sensores monitorizan las condiciones del vehículo y las entradas del conductor, convirtiendo estímulos físicos en señales eléctricas. Estos componentes son esenciales para sistemas como el tren motriz, chasis, carrocería y funciones de seguridad, permitiendo el control automatizado y la transmisión de datos. Los tipos comunes incluyen sensores de posición, temperatura, presión y velocidad, junto con interruptores eléctricos para controlar circuitos. Las salidas de señal son típicamente voltaje analógico, modulación por ancho de pulsos (PWM) digital o datos seriales. La robustez frente a vibraciones, temperaturas extremas y contaminantes es una característica de diseño crítica, que a menudo utiliza carcasas selladas y materiales resistentes a la corrosión. La calibración precisa y la transmisión fiable de la señal son esenciales para el funcionamiento correcto del sistema y la retroalimentación diagnóstica.