Los sensores de desgaste de las pastillas de freno son componentes electrónicos integrados en el conjunto de la pastilla, normalmente ubicados cerca del material de fricción. Estos sensores utilizan un método físico o eléctrico para detectar la disminución del grosor de la pastilla durante la operación normal de frenado. Al alcanzar un umbral de desgaste predeterminado, el sensor activa un indicador de advertencia en el panel de instrumentos del vehículo. Las tecnologías comunes incluyen un pasador de corte por cizallamiento que interrumpe un circuito o una medición capacitiva de la distancia de la pastilla. La transmisión de la señal es generalmente resistiva, proporcionando una lectura de voltaje a la unidad de control electrónico del vehículo. El reemplazo se realiza normalmente junto con el servicio de las pastillas de freno para garantizar una monitorización continua del desgaste.