Las pastillas de freno son superficies de fricción encargadas de la desaceleración del vehículo mediante la generación de resistencia contra los discos de freno rotatorios. Ubicadas dentro del cuerpo de la pinza de freno en cada rueda, convierten la energía cinética en energía térmica a través del contacto repetido. Las pastillas de freno modernas utilizan materiales compuestos – generalmente una mezcla de compuestos orgánicos, partículas semimetálicas o fibras cerámicas – adheridos a una placa de respaldo de acero para garantizar su integridad estructural. La composición del material de fricción influye directamente en el rendimiento de frenado, las características de ruido y el desgaste del disco. El diseño de las pastillas incorpora características como chaflanes, ranuras o láminas intermedias para mitigar el ruido y gestionar la acumulación de calor.