Los mazos de cables del tren motriz proporcionan conexiones eléctricas dedicadas para los componentes que gestionan el funcionamiento del motor y la transmisión. Habitualmente, se dirigen desde el módulo de control del tren motriz (PCM) a sensores, actuadores y la propia transmisión, asegurando una entrega fiable de datos y energía. Su construcción utiliza aislamiento resistente a altas temperaturas y una cubierta exterior resistente a la abrasión para soportar los exigentes entornos bajo el vehículo. Los mazos modernos a menudo integran cableado blindado para sensores sensibles como los sensores de posición del cigüeñal, minimizando las interferencias electromagnéticas. Los conectores específicos están diseñados para un acoplamiento seguro y sellado contra la humedad y los contaminantes, manteniendo la integridad del sistema. El reemplazo suele requerir el montaje completo del mazo debido a las configuraciones de cableado y conectores integrados.