Las bobinas de encendido son componentes inductivos que transforman la corriente continua de bajo voltaje del sistema eléctrico del vehículo en el pulso de alto voltaje necesario para crear una chispa en el espacio entre los electrodos de la bujía. Estas bobinas se utilizan tanto en sistemas de encendido con distribuidor como en sistemas sin distribuidor, pudiendo montarse individualmente sobre las bujías (bobina sobre bujía) o como parte de un conjunto de bobinas que sirven a múltiples cilindros. Los devanados primarios crean un campo magnético al energizarse, y el rápido colapso de este campo, controlado por el Módulo de Control de Encendido (MCE) o la Unidad de Control del Motor (UCM), induce un pulso de alto voltaje en el devanado secundario. Las bobinas modernas frecuentemente incorporan encendidos internos y utilizan materiales optimizados para una alta resistencia dieléctrica y conductividad térmica. Las fallas típicas involucran devanados abiertos o en cortocircuito, o un mal funcionamiento del encendido interno, resultando en fallos de encendido o la imposibilidad de arrancar el motor.