Las ventanas traseras, o parabrisas trasero, proporcionan visibilidad posterior y contribuyen a la integridad estructural del vehículo. Habitualmente fabricadas en vidrio templado o vidrio laminado, estos componentes se instalan dentro de la estructura posterior de la carrocería, a menudo mediante adhesión con sellador de poliuretano. Las resistencias térmicas para el desempañado se integran comúnmente en el vidrio, utilizando elementos calefactores resistivos alimentados por el sistema eléctrico del vehículo. Algunas ventanas traseras incorporan antenas para sistemas de comunicación, requiriendo especificaciones de vidrio particulares. Su sustitución exige el cumplimiento de las especificaciones de par de apriete del fabricante y los tiempos de curado del sellador para mantener la estanqueidad y la rigidez estructural.