Los refuerzos de parachoques son componentes estructurales montados detrás de las cubiertas de parachoques delantero y trasero. Estas piezas proporcionan absorción de energía durante impactos a baja velocidad, minimizando los daños al chasis del vehículo y a sus sistemas de seguridad. Fabricados típicamente en acero de alta resistencia o polímeros de absorción de energía, los refuerzos se conectan directamente al chasis del vehículo a través de puntos de anclaje dedicados. Los diseños suelen incorporar zonas de deformación programada y nervios estratégicamente ubicados para gestionar y disipar las fuerzas de impacto. Existen variaciones según el modelo y nivel de equipamiento del vehículo, influyendo en la composición del material y la geometría del refuerzo.