Los protectores de aletas son paneles semirrígidos instalados en el interior de los pasos de rueda, directamente detrás de los guardabarros delantero y trasero. Protegen el chasis del vehículo de los residuos de la carretera, las proyecciones de piedra y las salpicaduras de agua, al tiempo que reducen el ruido, las vibraciones y la aspereza (NVA). Fabricados con materiales como termoplásticos, polímeros cauchutados o compuestos, los protectores incorporan puntos de montaje que corresponden a las ubicaciones de fábrica. Algunos diseños incluyen deflectores integrados o admiten accesorios del mercado secundario, como los extensiones de guardabarros. Una integridad efectiva del protector mantiene la resistencia a la corrosión dentro del paso de rueda y protege los componentes adyacentes.