Los unirrieles son componentes estructurales integrados que combinan características de chasis de largueros y monocasco, utilizados típicamente en chasis de camiones y furgonetas ligeras. Estos rieles de acero de gran calibre se extienden longitudinalmente, proporcionando el soporte principal para el tren motriz, la suspensión y la fijación de la carrocería. Entre sus características clave se encuentran los puntos de anclaje integrados para el montaje directo de los componentes de la carrocería y el chasis, lo que reduce la necesidad de travesaños tradicionales. La fabricación emplea perfiles de sección cerrada para maximizar la rigidez a la flexión y a la torsión. Existen variaciones en la altura del riel, el grosor de las paredes y la forma de la sección transversal, según el peso bruto vehicular (PBV) y la aplicación prevista. Su sustitución requiere una alineación precisa y soldadura para mantener la integridad estructural.