Los volantes son el dispositivo de entrada primario para el control direccional del vehículo, conectados mecánicamente –directa o indirectamente a través de sistemas de asistencia– a la dirección. Habitualmente construidos en metal, plástico o materiales compuestos, transmiten la fuerza rotacional del conductor a la columna de dirección. Los volantes modernos integran frecuentemente controles orientados al conductor para audio, telefonía y funciones de asistencia a la conducción. Su construcción interna comprende un núcleo central para el montaje, radios para el soporte estructural y una corona que proporciona la interfaz con el conductor. Presentan variaciones en diámetro, textura del agarre y composición del material para optimizar el control y la comodidad del conductor.