Los asientos del vehículo proporcionan soporte a los ocupantes y gestionan la energía de impacto dentro del habitáculo. Estos conjuntos constan de estructuras metálicas, acolchado de espuma absorbente de energía y materiales de tapicería duraderos. Mecanismos de ajuste, manuales o eléctricos, permiten el posicionamiento para optimizar el confort y la seguridad. Los componentes integrados suelen incluir elementos internos de calefacción/refrigeración, airbags laterales y anclajes para el pretenso del cinturón de seguridad. Los sistemas de rieles de asiento aseguran la fijación al suelo del vehículo y permiten el desplazamiento longitudinal, mientras que los reclinables permiten la modificación del ángulo del respaldo.